Nuestra experiencia en el IV torneo Zombrero Loko (IV)

Pues con una semana de retraso, pero no queríamos opacar el Warhammer fest y su presentación del Viejo Mundo de la que hablaremos en los próximos días, vamos a contar las experiencias de nuestro jabalí Mariano, nuestro mejor clasificado en tierras mañas.

1. Explícanos tu lista de ejército y tu plan de batalla

En unidades básicas llevé una unidad de 20 ballesteros con armadura pesada, escudo y arma a dos manos y el estandarte mágico con la Runa Certera de Grimm que les daba un +1 a impactar con las ballestas.
La otra unidad básica eran 13 Atronadores con armadura ligera y arcabuz enano.

Siguiendo con las unidades Especiales vamos con la joya de la corona, 18 Martilladores con armadura de Gromril, escudo y sus Martillos Reales. Llevando además un Paladín del Rey con la Runa de la Salvaguarda que aportaba un +1 a la Resistencia Mágica y el portaestandarte de la unidad que tenía grabadas la Runa de protección arcana (otro +1 a RM, con lo que la unidad tenía RM2) y la Runa Adamantina (+1 TSA).

Finalizando con las unidades, acabamos con las Singulares para lo cual elegí al divertido y ágil Girocóptero cargado con 2 bombas Torpedo Rompedor con las siguientes características (F3, poder de penetración, impacto central F8 y Heridas Múltiples (1D3).
Y el temido cañón Órgano, con un ingeniero de dotación armado con una ristra de pistolas.

Y pasando a los personajes, empiezo con los Héroes.
Señor del clan, Portaestandarte del ejército, armado con arma a dos manos y Armadura de Gromril con dos runas de Hierro (TSE 5+). Dentro de la unidad de Martilladores.
El estandarte llevaba las siguientes runas, Runa magistral de Grugni (TSE 5+ contra proyectiles en área de 8’’), Runa del Resentimiento (Repetir los 1 para impactar en cuerpo a cuerpo, tanto él como la unidad) y la Runa adamantina (+1 TSA)

Y de Comandante, como no podía ser de otra manera, al afamado Señor de las Runas montado en Yunque Rúnico con ruedas. Armado con un arma rúnica con la Runa Magistral de la Tormenta y protegido con una armadura de Gromril con las Runas de la Pervivencia (inmune a Heridas Múltiples) y Runa de la Salvación (Inmune a Golpe Letal e Inmune a Veneno).

Mi plan de batalla lo tuve claro desde el momento que hice la lista. Y era claramente aguantar lo que viniese replegándome en un cuadrante del campo de batalla, disparando desde una posición segura con las ballestas y arcabuces y hostigar con el Girocóptero para en la medida de lo posible forzar a que el enemigo avanzase.

2. ¿Que tal fueron las batallas, funcionó tu plan, cuanto tuviste que improvisar?

Empiezo resumiendo mi posición en el torneo y en las batallas, y más adelante las termino de detallar.
Finalmente quedé en el torneo en una digna 4a posición (se me escapó la 3a porque a esa persona le dieron un premio de pintura que además le otorgaba puntos de Gloria adicionales y me adelantó en puntos de Gloria, aunque no en puntos totales.

El torneo consistió en 3 partidas de 3 escenarios diferentes. 1er escenario: Sangre y Gloria
2o escenario: La Atalaya
3er escenario: Incursión al amanecer

Fue curioso que para los dos primero escenarios las masacres solamente contaban 1500 puntos.

La primera batalla fue contra una lista Alfa de Vampiros del Clan Lahmia.
Una batalla muy dura que resultó en empate a mi favor, ¿y cómo es esto?, pues que empatamos en puntos de Gloria, pero le saqué poco más 200 puntos de batalla de diferencia. Jugamos el Escenario de Sangre y Gloria, para quien no lo sepa, se determinan unos puntos en el ejército que se llaman puntos de ruptura, y quien consiga llegar a ellos gana por masacre, en este caso teníamos que bajar ambos a 2 puntos de ruptura.
Bien, mi rival tenía 4 puntos de ruptura y yo 6. Y teníamos que conseguir bajarle a 2 para conseguir la masacre.
Por desgracia solamente conseguí quitarle 1 punto de ruptura que fue destruyendo la unidad de Tumularios a pie con mis Martilladores.
Los otros 3 puntos de ruptura los almacenaba la Señora Vampira Lahmia montada en un Trono del Aquelarre que aunque le disparé todo lo que pude y entramos en un épico combate de comandantes consiguió sobrevivir gracias a su salvación especial, la cual repetía gracias a un conjuro.

Finalmente la batalla acabó con el resultado de 632 a mi favor y 425 para él, aunque en puntos de gloria fue un empate (5 puntos cada uno).

La segunda batalla fue (de nuevo) contra otro Vampiro, aunque esta vez bastante singular pues jugué contra la lista de La Costa del Vampiro.
Vampiros bucaneros que tenían una potencia de fuego desmedida y una cadencia de disparo abrumadora.

Nos tocó el escenario de La Atalaya, este escenario tiene una regla muy clara, hay una atalaya en medio de la mesa y quien la controle al finalizar los 6 turnos, gana la partida.
En las tiradas para decidir quien se quedaba la Atalaya tuve suerte ya que me tocó a mi, así que no lo pensé dos veces y planté al Señor de las Runas dentro de la Atalaya y esto fue lo que me dio la batalla.

Durante 3 turnos los zombis del Vampiro dispararon a la Atalaya e incluso una unidad de Vampiros llegó a cargar contra el Señor de las Runas resultando todos sus envites en fracaso y siendo repelidos por el Señor de las Runas. Además también aguantó muy bien todos los disparos que caían sobre la Atalaya.
Mis enanos mientras tanto disparaban a todo lo que se acercaba a mi zona de despliegue, acabando con la carronada, con los perros sarnosos y menguando a muchas de sus unidades. Finalmente el jugador Vampiro se dio por vencido y me otorgó la derrota al ver que la Atalaya se había convertido en un bastión inexpugnable y que algunas de sus unidades habían perdido cierta potencia de fuego.

Finalmente la batalla acabó con el resultado de 1500 a mi favor y 0 para él, fue una masacre gracias a mantener la Atalaya de mi lado. Yo me llevé 9 puntos de gloria y él 1.

La tercera y última batalla fue contra una lista clásica y muy poderosa de Guerreros del Caos. El escenario era Incursión al Amanecer, por si no lo conocéis os lo resumo en que en tu zona de despliegue tienes que tirar aleatoriamente donde se desplegarán las unidades.
Tuve algo de suerte en que prácticamente todo me desplegó en el centro salvo la unidad de Martilladores que se fue al flanco izquierdo de la mesa.

Casualidad fue que justo en ese flanco él desplegó los Elegidos del Caos montados en Juggernaut y la unidad de Guerreros del Caos.
Esta creo que fue la batalla más dura porque no era a objetivos, era a todo o nada. Era matar o morir. Y todos sabemos como se las gastan los Guerreros del Caos.

Yo continuaba con mi táctica, trataba de guardar una posición segura mientras intentaba hacer bajas en la distancia y mi estrategia de presión surtió efecto.

Comento rápidamente un hecho reseñable de la partida.

La batalla la empecé yo porque me había tocado desplegar completamente a mi primero, así que aprovechando la vanguardia del Girocóptero y luego su movimiento de vuelo me coloqué al lado de su mago que era el Comandante.
En el turno de magia utilicé los rayos del Yunque y en disparo fui todo contra el engendro que había delante del mago protegiéndolo de los disparos. Finalmente maté al engendro y le hice una herida al mago. Lo cual hizo mella en la moral de mi rival y le provocó hacer un movimiento erróneo para tratar de salvar a su mago.

El mago tenía alas y en su turno de movimiento se alejó todo lo que pudo de mi Girocóptero y con el hechizo del Corcel de Sombras se volvió a mover para colocarse por detrás de mis unidades de disparo, realizando aquí con este movimiento su mayor error, pues no se había dado cuenta que mi cañón órgano lo había desplegado basculado hacia el interior de mi ejército y por lo tanto veía la zona de detrás de mis unidades y por su puesto veía a su mago. Así que en el turno de disparo el cañón Órgano descargó sus dos baterías de disparo contra el mago siendo este su final.

La batalla transcurrió hasta que llegamos al enfrentamiento cuerpo a cuerpo.
Algunas de mis unidades sufrieron mucho pero finalmente pude rehacerme y conseguir salir victorioso en la batalla.
El resultado fue que yo hice 2028 puntos y él 550, y por lo tanto yo consegía 8 puntos de victoria y mi rival 2.

3. ¿Cuál era tu objetivo en la clasificación final del torneo? ¿Cumpliste tus expectativas?

Desde luego el resultado superó con creces mis expectativas. En la clasificación general quedé 3o en puntos, pero me bajaron a la 4a posición porque uno de los ejércitos de Valle de los Dinosaurios ganó un premio de pintura que le otrogaba 5 puntos de gloria extras y eso fue lo que me sacó del podio.

Y de hecho bromeábamos los compañeros del Jabalí que Corocotta, Chandalf y yo lucharíamos por la cuchara de palo. Y que Miguel y David lucharían por las primeras plazas y sorprendentemente ninguna de nuestras expectativas se cumplió.

4. ¿Porque motivo usaste este ejército?

Inicialmente había pensado en presentarme con Ogros (mi otro ejército). Pero tras varias partidas de prueba nos dimos cuenta que por desgracia estos no eran competitivos por sus altas carencias, así que por eso decidí presentarme con enanos.
Obviamente los enanos también tienen muchísimas carencias pero me los conozco muy bien y sus carencias supe paliarlas lo suficiente como para sacar buenos resultados.

5. ¿Cambiarías algo de tu lista o te hubiera venido mejor otro de tus ejércitos?

Sí, a toro pasado me doy cuenta que algún cambio menor le haría a la lista.
Soy de los que piensa que no existe la lista perfecta y que esta siempre tiene que estar en continua evolución, y sobre todo porque las faqs te obligan a revisionarla por posibles cambios.
Como siempre digo, es mejor tener una lista todo terreno que una lista especialista contra algo.

6. ¿Cómo fue el ambiente con los rivales y el torneo en general?

Inmejorable.
El ambiente general del torneo fue una maravilla y aunque se notaba la competición, se notaba más el buen rollo .
Hubo al final del torneo un pelín de caos en la entrega de premios, que tiene fácil solución para próximos eventos.
Desde luego, la valoración es positiva y si siguen haciéndolo tan bien como hasta ahora seguirán contando la presencia del Jabalí Pisador en sus eventos.

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